El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje: comprender para acompañar mejor En los últimos años se
ha avanzado mucho en la detección y acompañamiento de los trastornos del neurodesarrollo, y uno de los
menos conocidos, pero más frecuentes, es el
Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL). Este cuadro se encuentra descripto en el
DSM-5 dentro de los
“Trastornos de la Comunicación”, y se caracteriza principalmente por
dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje que no se explican por otras
condiciones médicas, sensoriales o neurológicas. ¿Cuáles son los criterios fundamentales según el DSM-5? Los ítems centrales que permiten identificar el TDL incluyen:
- Vocabulario limitado para la edad.
- Errores frecuentes en la estructura gramatical.
- Dificultad para construir frases largas y complejas.
- Problemas para relatar hechos, ordenar ideas y mantener conversaciones.
- Impacto significativo en el rendimiento escolar, la vida social y la comunicación cotidiana.
Estas dificultades no se deben a hipoacusia, discapacidad intelectual, trastornos neurológicos ni a falta de exposición al lenguaje.
Diferencias con otros trastornos del neurodesarrollo Es importante distinguir el TDL de otros diagnósticos frecuentes en la infancia:
Autismo (TEA): en el
TEA el lenguaje puede verse afectado, pero además aparecen
dificultades en la interacción social, la reciprocidad comunicativa y la presencia de intereses restringidos o conductas repetitivas, lo cual no caracteriza al
TDL.
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): en el
TDAH las dificultades se relacionan con la atención sostenida, el control de impulsos y la hiperactividad. El lenguaje suele ser adecuado en estructura, aunque puede verse afectado el discurso por falta de organización o impulsividad verbal, algo diferente al cuadro central del
TDL. ¿A qué prestar atención? Edad de inicio y señales de alerta
Los primeros síntomas pueden observarse desde los 2 a 3 años, cuando el niño presenta:
- Vocabulario más reducido en comparación con pares de la misma edad.
- Frases muy simples o poco claras.
- Dificultad para comprender consignas orales complejas.
Si a los 4 años persisten estas limitaciones de manera marcada, es fundamental consultar con un especialista.
Tratamientos y profesionales involucrados El abordaje del TDL requiere un trabajo interdisciplinario:
Fonoaudiólogos: especialistas centrales en la intervención directa del lenguaje.
Psicopedagogos: apoyan en la adquisición de estrategias para el aprendizaje escolar.
Neuropsicólogos: evalúan funciones cognitivas asociadas (memoria, atención, procesamiento).
Docentes de apoyo y equipo escolar: ajustan consignas y promueven la inclusión educativa.
El tratamiento suele basarse en intervenciones personalizadas, que incluyen estimulación del vocabulario, desarrollo de la gramática, estrategias de comprensión y entrenamiento en narración. La detección temprana y la continuidad de los tratamientos son claves para un mejor pronóstico.
Mensaje para las familias y docentes El Trastorno del Desarrollo del Lenguaje no es un obstáculo insuperable. Con el acompañamiento adecuado, los niños pueden progresar de manera significativa, mejorar su comunicación y participar plenamente en la vida escolar y social. La paciencia, la estimulación en casa y la colaboración activa de los docentes son pilares que marcan la diferencia.
Detectar a tiempo, intervenir con amor y comprender sus particularidades es el mejor regalo que podemos ofrecer a un niño con TDL.
Paola Vivaldo Lic.en Psicopedagogía