Cuesta creer que ya hayan pasado diez años desde la muerte de “Charly” Paredes, un importante referente de la comunicación de Laboulaye y la región.
Me lo recordó “Jacky” Colombano, brillante locutora que lo conoció y trabajó con él en una emisora de radio local, que supo combinar elevados valores periodísticos y humanos.
Recuerdo que cuando comenzamos con este proyecto de medio de comunicación, que en su momento inicial tuvo la publicación de una revista, siempre teníamos la aspiración de entrevistar a Charly.
Solíamos escucharlo en aquella notable programación y admirábamos su precisión, su voz y el sentido de la oportunidad; decíamos, “él está siempre donde está la noticia”, describiendo, entrevistando, opinando.
Felizmente pudimos concretar la mentada entrevista en la tercera edición de la revista porque, además de las mencionadas cualidades profesionales, nos interesaba mucho otra de sus facetas: su pasión por el rock, su identificación como estilo de vida, quizás como filosofía.
Recuerdo que, con creciente ansiedad, lo esperamos en un bar céntrico que ya no existe.
Charlamos, pedimos unas cuantas medidas de whisky, si buen no me acuerdo cuándo empezamos la entrevista: un breve recorrido biográfico con énfasis en su carrera y su vínculo con la música.
Yo siempre lo había creído como parte de nuestra ciudad desde su nacimiento pero él, con suma amabilidad, me corrigió añadiendo que nació en Lanús y que a los 12 años vino a vivir a Laboulaye.
Para mí, tiempo después, no hubo diferencia: él era Laboulaye.
Luego de la publicación de la entrevista, cuya ejecución insegura corrió por cuenta de este mismo redactor, nos enteramos que Charly se sentía orgulloso de tal reconocimiento.
Lo merecía; hoy también.
Fotos: Leandro Andrés Bustos.