La ciudad merece un aplauso. Hace algunos días, un grupo de vecinos comenzó una campaña para ayudar a Catalina, una niña de 4 años de Laboulaye que sufre una parálisis cerebral severa y necesita con urgencia un estabilizador o “andador inteligente” para que pueda incorporarse y así, con el paso del tiempo, poder caminar. Para conseguirlo, empezaron a juntar tapitas de plástico y llenar con ellas un camión. Una tarea titánica.
Pero otro grupo de colaboradores anónimos se hizo eco de la noticia -publicada en este medio y anteriormente difundida por el programa radial “Sobremesas mágicas”-, se sumó a la iniciativa y recaudó a través de una “campaña de sobres” aproximadamente $8.000, a los cuales deben agregarse 1.500 kilogramos de tapas que se venderán a $2 cada uno, llegando a un total de $11.000.
Entre estas personas “surgió un importante empresario laboulayense -el cual pidió no ser identificado- que se ofreció a construir la aparatología en la ciudad, en alrededor de 20 días y a un menor costo”, confió a Nexos Eduardo Tolosano, vicepresidente de Rotary Club Laboulaye y uno de los impulsores de la ayuda.
“Cata necesita un biperestador ya que padece cuadriplejia producto de la parálisis; con este aparato podríamos incorporarla y eventualmente darle la posibilidad de que, en un futuro y con mucha rehabilitación, camine. Por eso nos pusimos de acuerdo con su mamá, Claudia Coria, para agilizar todo; de lo contrario, debíamos pagar unos $14.500 por el andador y recibirlo dentro de 60 días desde Buenos Aires”, comentó Eduardo, quien expresó además su compromiso personal con la causa y destacó la participación del encargado de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos local, Cristian Martínez, en cuanto a juntar las tapitas.
Por último, señaló que el remanente del gasto será utilizado para instalar una salita de cuidados en el domicilio de la niña, ubicado en calle Beltrán 65.