El concejal del bloque Hacemos Unidos por Laboulaye, Néstor Renaudo, fue una de las principales voces que abogó para que el Gobierno Municipal se pronuncie sobre la construcción de los puentes vehiculares destinados a unir el norte con el sur de la ciudad.
El titular de la bancada peronista aceleró en este sentido y le exigió al Departamento Ejecutivo, que encabeza el intendente Gino Chiapello, un informe acerca del “estado de situación de la construcción de los puentes”.
El edil opositor aseguró que la “dilatación” de una definición pública de parte de la Administración local relativa al proyecto, “puentes sí, puentes no, lleva a enfrentamientos entre vecinos”.
Renaudo advirtió, además, que la supuesta demora podría tener un impacto socioeconómico en la cabecera departamental, ya que existe la posibilidad de que “perdamos los puentes si esto se dilata más, como pasó también con la [calle] Juan A. Más”, refiriéndose en el último caso a la frustrada repavimentación de varias cuadras de la mencionada arteria, ocurrida en el periodo de gestión anterior.
Según el concejal, la falta de resolución o negativa a la ejecución de la infraestructura representaría una pérdida de inversión lindante a los “10.000 millones de pesos”.
“El intendente aún tiene que dar esa respuesta. Es decisión del intendente aceptar o no los puentes”, exclamó, sosteniendo que con su equipo de bloque “venimos escuchando esta inquietud de los vecinos; nos hemos reunido en conjunto y por separado”, con el fin de ratificar la voluntad del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, para que se haga realidad la iniciativa.
“Los puentes [de Laboulaye] serán realizados por gente que no es la primera vez que hace puentes; los ha hecho a lo largo y ancho de toda la provincia”, señaló, en respuesta a los que cuestionan la factibilidad del proyecto.
“Falta una decisión final, que yo creo que no se puede dilatar más. El señor intendente tiene que tomar una decisión, por sí o por no”, reclamó.
Renaudo fue categórico al respecto: “La dilatación de este tema hace que corramos el riesgo de que a lo mejor los puentes puedan caerse antes de ser construidos”.