En la extensa historia de la Iglesia Católica, solo dos Papas habían sido elegidos durante el mes de mayo, un hecho poco frecuente en los registros de los cónclaves.
El primero fue en 1342, durante el periodo conocido como el cautiverio de Aviñón. El cónclave se inauguró el 5 de mayo en la residencia papal de Provenza, y tras solo dos días de deliberaciones, el cardenal Pierre Roger fue elegido Sumo Pontífice, adoptando el nombre de Clemente VI.
Su pontificado, que se extendió hasta 1352, se caracterizó por un fuerte impulso cultural, una política internacional activa y la adquisición de la ciudad de Aviñón, que pasó a ser propiedad de la Santa Sede.
El segundo caso ocurrió en 1605, cuando el cónclave se inició el 8 de mayo. Tras veintisiete votaciones, el cardenal Camillo Borghese fue elegido Papa bajo el nombre de Pablo V.
Su gobierno eclesiástico, entre 1605 y 1621, marcó un periodo de afirmación del poder temporal y espiritual de la Iglesia, en plena época de la Contrarreforma.
Fuente: infobae.com