En un reciente fallo de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Necochea, se reconoció el profundo impacto que el abuso sexual infantil ejercido por un progenitor tiene en el desarrollo de las víctimas, otorgando una indemnización sin precedentes por daño al proyecto de vida.
El caso "B. F. G. M. y otros vs. B. P. M." resuelto el 5 de marzo de 2025, establece que el abuso sufrido por dos niñas por parte de su propio padre generó un daño irreversible en su integridad física, psíquica y emocional, afectando de manera directa su capacidad de construir un futuro. El fallo sostiene que el delito cometido tiene entidad suficiente para frustrar la construcción de un proyecto de vida, interfiriendo incluso en la formación de su identidad y su posibilidad de vincularse afectivamente.
Los magistrados destacaron que el abuso infantil deja una marca indeleble en la subjetividad de quienes lo padecen, condicionando sus elecciones futuras y distorsionando su percepción del mundo. Citando los artículos 1737, 1738, 1739, 1744 y 1726 del Código Civil y Comercial, el tribunal concluyó que la reparación económica no puede ser menor a lo que representa una vivienda digna como forma simbólica de restitución.
En consecuencia, se fijó una indemnización de 35 millones de pesos por daño al proyecto de vida y una suma adicional por daño moral, alcanzando un total de 60 millones de pesos para cada una de las niñas. Según el análisis del tribunal, este monto se alinea con el valor de mercado de un hogar digno en la localidad, proponiendo una satisfacción sustitutiva prudente y equitativa ante el sufrimiento padecido.
Desde el Estudio Jurídico Hernández se resaltó la importancia de este precedente, no solo como reconocimiento del sufrimiento causado, sino como una herramienta que fortalece los derechos de las víctimas y visibiliza el impacto duradero del abuso sexual intrafamiliar. El fallo marca una diferencia significativa en la forma en que el sistema judicial aborda este tipo de delitos, donde el daño no se limita a lo físico, sino que se extiende al alma y al porvenir de las víctimas.
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