“Gran mujer, reconocida por vender flores en la entrada del cementerio “Jesús Redentor”. Mujer que estuvo con una sonrisa para todos, siempre se hizo querer y amar.
Vuela alto hacia el reencuentro con tu querido hijito Williams. A partir de ahora, el cielo se encuentra de fiesta.
Los que la conocían sienten este dolor más que inmenso; su ausencia dejará huellas eternas.
En honor a la gran mujer que fuiste, las siguientes palabras con amor:
Madre, hija, abuela, amiga, prima, suegra… Mujerón en su máxima expresión.
Tu partida dolerá eternamente. La luchaste hasta el último momento.
Todo lo que puede describirte aún sigue pareciendo poco en comparación a todo lo que fuiste, estando siempre con nosotros con tu luz como guía en la tierra y ahora desde el cielo.
Solo nos queda ver el cielo, suspirar y seguir, porque aunque ya no estés, sigues en cada uno de nosotros.
Jamás serás olvidada, te recordaremos por el resto de nuestras vidas. Te amamos”.
Texto enviado por sus familiares.