Un sujeto de 50 años de edad fue condenado a prisión perpetua en los Tribunales de Justicia de Laboulaye por matar a su hijo de tan sólo 2 años, disparándole con un arma de fuego.
La Cámara en lo Criminal y Correccional con asiento en esta ciudad condenó a Mario Andrés García, quien remató al menor a través de un disparo en la cabeza en la localidad de General Levalle, el pasado 14 de marzo de 2024.
El sentenciado resultó acusado de “homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género transversal”.
El jurado le impuso la pena prevista al que matare, como en el presente caso, “con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación”, tras la substanciación de un juicio abreviado.
García, que realizaba labores en un establecimiento agropecuario, ejecutó al familiar directo en el interior de su vehículo, para llevarlo luego al Hospital Municipal, desde el que se intentó la derivación a un nosocomio de la ciudad de Río Cuarto.
Según surgió de la causa, el filicida mantenía una relación muy conflictiva con su pareja y madre del hijo asesinado.
Vivían en la localidad de Vicuña Mackenna y, después de 8 años de ese vínculo, se separaron y ella decidió radicarse con su mamá, en Levalle.
Asimismo, lo denunció por violencia de género y él tenía vigente una orden de restricción de acercamiento.
Producto de tal situación, habrían empezado las amenazas de parte del hombre, cuyo perjuicio significó la muerte del menor.
En la mencionada fecha, en la cual debieron encontrarse en el Juzgado de Paz levallense, le sustrajo al niño con el fin de consumar el violento crimen.
El homicida quiso quitarse la vida inmediatamente al brutal delito; sin embargo, el tiro no salió.