La Escuela de Verano del Centro Empleados de Comercio tuvo su cierre con un acto y campamento

El pasado mes de diciembre, el Centro Empleados de Comercio de Laboulaye inició la Escuela de Verano para todos los hijos de los afiliados.

Pero la temporada llegó a su fin y ayer por la noche se llevó a cabo el cierre de la misma, con un acto y el tradicional campamento. Estuvieron presentes los padres de los niños; Olga Requelme -secretaria del Gremio-; Víctor Gerry -secretario adjunto del Centro-, los profesores de la Escuela, Emilse Parpal, Fernando Gerry, Jorgelina Vietti, los colaboradores Irina Godoy, Lucrecia Agrasso, Lucas Jaime y los ayudantes Jazmín Vallejos, Agostina Muñoz Arruti.

“Son muchos ya los años que tenemos con esta experiencia, pero para el Sindicato cada año es un desafío a asumir. Con este proyecto se intenta acercar al niño una propuesta de recreación e integración que les permita tener hábitos, adquirir una destreza o compartir una experiencia”, expresó la secretaria del Gremio, Olga Requelme.

“Podemos decir que esos objetivos se han cumplido en el tiempo. Hoy un niño es diferente: tienen otros hábitos, otras prioridades y otros gustos. Pero hay algo que no cambia en ellos y es la inocencia y la capacidad de asombro”.

“Trabajamos para que la intervención, tanto de los profesores como del Sindicato se pueda evaluar en éxitos y progresos. Y nos sirve para reforzar conceptos o para modificar aspectos de trabajo al momento de transmitir un aprendizaje. Todos nos esforzamos pero los verdaderos protagonistas son los niños”.

Por su parte, la profesora coordinadora de la Escuela, Emilse Parpal expresó que “estamos muy contentos por como se desarrollaron los chicos a lo largo de la Colonia; más que nada porque el número de asistentes se mantuvo: iniciamos con alrededor de 100 chicos y la deserción fue mínima”.

“Creemos que todos la han pasado bien y hubo una evolución en la adaptación”, añadió.

“Agradecemos al equipo de trabajo, ya que sin ellos nos podrían haber logrado los objetivos”.

Seguidamente, se entregaron los certificados a cada uno de los chicos que asistieron, divididos por categorías: renacuajos, mojarritas, delfines y tiburones.

A continuación, en el salón que posee el Centro dentro de su predio, los niños realizaron distintas coreografías, para luego dar comienzo al campamento, que por razones climáticas tuvo que realizarse bajo techo.

Cabe mencionar que la Escuela se extendió hasta el miércoles 6 de febrero.