El ministro de Agricultura y Ganadería de la Provincia de Córdoba, Sergio Sebastián Busso, encabezó el pasado sábado 5 de agosto en el Centro Cívico de Laboulaye un
encuentro con productores agropecuarios, entidades ligadas al campo y consorcios camineros, a los fines de acercarle al sector rural información sobre las obras que el gobierno provincial está efectuando con el objetivo de brindar una solución a la problemática de las inundaciones en el sur de Córdoba.
Junto al titular de la citada cartera estuvieron presentes los legisladores provinciales Julián López y Fernando Palloni, como así también intendentes del Departamento Presidente Roque Sáenz Peña y el representante departamental de la Secretaría de Recursos Hídricos de Córdoba, Horacio Genesio.
Según comentó a Nexos el ministro Busso, “
la reunión fue realmente buena, no sólo para nosotros sino también para quienes participaron en nombre de los consorcios e instituciones, al igual que los productores. Pudimos dialogar acerca del informe que presentó Genesio, repasar todas las obras que el gobernador Juan Schiaretti ha dispuesto el anterior 25 de mayo en Serrano —10 trabajos en cuencas provinciales por el valor de 226 millones de pesos— para mitigar la cuestión de los excesos hídricos y que ya están ejecutándose”.
En este contexto
se abordó además la temática de los caminos rurales igualmente afectados a causa de la gran cantidad de agua, que impide el óptimo desarrollo de los ciclos de siembra y cosecha y, asimismo, la salida de la producción de los campos.
“El gobierno provincial ha asignado recursos extraordinarios para en conjunto con los consorcios camineros y empresas contratadas, llevar adelante obras de alcantarillado, alteo, caminos, terraplenes, entre otras, para resolver esta preocupación”.
Para Busso
son múltiples los factores que determinaron las inundaciones: la abundancia de lluvias, el cambio climático mundial, las prácticas agrícolas del actual modelo productivo, por mencionar algunas. “Ante este nuevo marco, necesitamos darle una mirada integral a las posibles soluciones de un problema que ha llegado para quedarse”.
Otra de las razones fundamentales de la convocatoria, fue explicarles a los asistentes
la reticencia de los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de la Nación a permitir el paso del agua al territorio bonaerense, para que ésta arribe finalmente al río Salado y desde allí desemboque al Río de la Plata.
“El agua de las inundaciones no reconoce límites políticos. Por eso instamos al Gobierno Nacional a que se ponga las pilas y actúe a la altura de las circunstancias, poniendo en Buenos Aires los recursos para hacer las obras, ya que las provincias afectadas necesitan soluciones con más rapidez”, manifestó el funcionario provincial.