Se comenta en voz baja en los bares, café, cerveza, vino o whisky de por medio; en los asados partidarios y opositores, en las cenas particulares y familiares; en despachos y pasillos municipales... Incluso este humilde redactor recibió críticas constructivas y no tanto por invocarla retórica e interrogativamente: la Sucesión de Cambiemos Laboulaye, el asiento del poder donde hoy ejerce el mando de la ciudad César Abdala.
Pero Mariano Proietti no esquiva el bulto: “Las cuestiones de candidaturas siempre están sobrevolando el ambiente y hay que asumir estas responsabilidades como parte del arco dirigente y político que conformamos”.
Y agrega: “Uno hace su aporte desde un lugar de poder que hay que ocupar con el fin de producir cambios positivos en la vida de los vecinos. Sin embargo, las candidaturas no las define uno, sino un grupo y circunstancias determinadas; pero sobre todo la capacidad de estar al frente del cargo”.
Para el presidente del Concejo Deliberante de Laboulaye, la Propuesta Republicana está para ser protagonista, acompañando a Macri y Abdala.
“Soy el sucesor natural del intendente en el caso que ocurra una tragedia –¡Dios no quiera!–, renuncia o alguna causa que provoque un impedimento definitivo”, dice Proietti. Y es cierto; así lo establece el artículo 54 de la Carta Orgánica Municipal.
No obstante advierte que salvo esta instancia, no hay herederos al Sillón de la Intendencia. “Yo creo en la Meritocracia a la hora de que la gente elija a sus representantes”, ratifica.
Acerca de quién encarnará la continuidad de la idea Cambiemos, observa algo muy positivo: “En el 2019 van a sobrar candidatos”.
Todo lo contrario a lo que sucedía por estos mismos meses –más o menos– del año pasado: acefalía de candidatos en la Unión Cívica Radical, ruptura de la frágil estructura Juntos por Laboulaye, la amalgama entre el PRO y el Radicalismo, la aparición de un Turco en la neblina y el resto de la historia, que todo el mundo ya conoce...
“Está bueno que haya más candidatos con vocación de servicio, queriéndolo ser por iniciativa propia y no porque otro no se animó o no quiso. Hay muchos que ya quieren ser: va a haber una competencia sana en Cambiemos y la Oposición”.
A Proietti el tiempo lo pondrá nuevamente en una encrucijada, más allá de lo que determine el contexto nacional: deberá tomar un camino y establecerse en algún punto, para constituirse en un bastión de Cambiemos.
Por el momento expresa que “estamos muy cómodos trabajando con el Radicalismo. Somos un ejemplo de trabajo en equipo. Cambiemos Laboulaye tiene futuro”.
Dejo para el final una apreciación muy significativa del funcionario: “Apostamos a la renovación que impulse con nueva energía a la ciudad. No creo en los segundos períodos”.