Una joven mujer de 35 años oriunda de Serrano se convirtió en la primera donante multiorgánica de la localidad del Departamento Roque Sáenz Peña. Se trata de Nerina Cunibertti, quien falleció en el Hospital Regional de Bell Ville el pasado lunes 25 de julio tras sufrir una muerte cerebral. Luego de la tragedia que sacudió al pueblo, sus familiares tomaron la determinación de llevar adelante la ablación de los órganos de su ser querido.
Uno de sus hermanos, Alexis Cunibertti, dialogó con Nexos y brindó sus sensaciones tras la firme decisión en medio del dolor por la pérdida. Primero la recordó tal cual era: “Neri era un ser muy especial, una chica que vivía su vida intensamente tratando de ayudar a todos, porque tenía una gran humildad y corazón. Era una persona muy trabajadora y recientemente había comenzado a colaborar muy contenta con la Dirección de Cultura Municipal. Alguien que después de su partida continuó dando”, contó Alexis.
“Dentro de este triste momento, surgió la posibilidad de que mi hermana le salvara la vida a otras personas donándoles los pulmones, el corazón, las córneas y un riñón, en principio. Esto te da fuerzas y alivia la tristeza que se siente; pensás en lo que ella hizo y te sentís orgulloso”, amplió.
El operativo de ablación fue realizado horas después de la muerte por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). “Fueron momentos interminables, en los que di el puntapié inicial, hablando con mis padres y ayudándoles junto a mis hermanos a dar este paso, ya que hay muchos mitos que rodean la cuestión de la donación”, dijo.
Según subrayó el joven, “se fue ayudando a los demás y su corazón grande late ahora en otra persona, que ojalá sea tan solidario como ella”.
La idea de los familiares es conocer en algún momento a quienes recibieron los trasplantes. “Para eso hay que esperar más o menos un año, ya que no se puede acceder todavía a esa información; aunque lo único que por el momento quisiéramos saber es si todo salió bien”.
Alexis tiene la intención de fomentar el conocimiento de la importancia de este tipo de acciones a través de contactos con instituciones relacionadas, “crear conciencia en mi pueblo y la zona, teniendo en cuenta que estamos lejos de todo, pero siempre hay esperanzas de salvar vidas mediante la donación”.
Los restos de Nerina ya descansan en el cementerio del pueblo y el caso, seguramente, será emblemático para el porvenir de sus habitantes.