La Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Municipal de Laboulaye halló una solución temporal para la situación del joven de 29 años de la ciudad con discapacidad que no tenía lugar donde dormir y era cobijado por los propietarios de un bar céntrico: Diego Armando Oviedo.
“Dieguito”, “Moneda” o “Mamina”, tales son sus apelativos, encontró refugio en el Asilo de Ancianos ubicado en el sector norte de la localidad.
“Nos reunimos con su mamá y decidimos dejarlo ahí temporalmente porque él por el momento no quiere volver a la casa que habitaba”, contó a Nexos el titular de la citada cartera, Diego Pablo Rodríguez.
El secretario aclaró que si bien “no es el sitio ideal para que esté, tampoco se lo podía dejar en la calle”.
A Dieguito se le ha impuesto el cumplimiento de una condición esencial para su permanencia en el asilo: deberá los días de semana volver allí antes de la medianoche.
“Tiene que respetar ese horario para ir a dormir”, subrayó Rodríguez. “Los días sábados puede volver tarde porque sabemos que colabora en dos bares del centro”.
Una importante entidad ligada al campo le habría ofrecido empleo.
“Pero la idea central es que se reintegre a la familia”, manifestó el secretario.
Moneda percibe una pensión que administra su madre desde Villa Valeria. “Ese dinero es para él, para sus gastos; sin embargo, es una problemática lamentablemente bastante común. Le vamos a hacer un seguimiento”.