Hace dieciocho días que desapareció y se sabe poco o nada de él. Un mensaje de voz en el teléfono de su madre lo ubicaba en Callao y Corrientes, Capital Federal; pero ahí se pierde el rastro.
Se trata del vendedor ambulante de Laboulaye Paulo Ceferino Nicolás Gómez, el cual falta desde el 13 de enero.
“Seguimos la pista que surgió la semana pasada: la llamada al teléfono fijo de la madre. Pedimos la ubicación desde donde se hizo, que puede ser un telecentro, locutorio o teléfono público”, manifestaron a Nexos fuentes judiciales.
“Seguimos buscándolo. La madre está convencida que está en Buenos Aires, como ha sucedido en otras oportunidades”, agregaron.
“Queremos saber en qué condición está. Si está bien y quiere permanecer donde esté, es una persona mayor de edad que mientras se halle medicado puede estar donde él quiera”.
No tenía teléfono celular; tampoco acceso a internet ni utilizaba redes sociales. Solamente sabía de memoria el número de la madre y era el medio por el cual se comunicaba.
“Sí le advirtió a ella que se iba de viaje y se preparó ropa como para hacerlo. El hecho de que no tenga celular dificulta contactarlo o rastrearlo”, concluyeron.