Más de 2000 personas participaron ayer en Laboulaye de la movilización en contra de la violencia de género y los femicidios que convocó a cientos de miles en todos los rincones del país. La consigna fue #NiUnaMenos y con esa idea una multitud llegó en pocos minutos a llenar la rotonda de la Plaza General Paz con velas y pancartas alusivas.
Estuvieron presentes autoridades municipales como el intendente Julio Nápoli, el presidente del Concejo Deliberante, Claudio Quaglia, integrantes del cuerpo legislativo, entre otros representantes e instituciones. También la manifestación contó con una presencia muy especial: la de Ana Dalton, madre de Andrea Del Fa, quien desapareció hace aproximadamente 9 años y que sería una víctima más de la violencia de género.
Las oradoras fueron varias, una de ellas fue Linda Scott, la que además ayudó a gestar el movimiento en la ciudad. “Este es un flagelo que sufre el mundo, el país y Laboulaye. Tenemos una deuda muy grande también con la señora Ana Dalton. En nuestra ciudad tenemos dos desaparecidos: Andrea y su hijito de 8 meses que no alcanzó a nacer. Fueron pocos los que acompañaron a esta madre y hasta tuvo que marchar sola, acompañada nomás por su abogada, Ana Mery Hernández. Le debemos una disculpa, yo le pido perdón”.
Otra de las convocantes, Antonella Fiorimanti, también hizo uso de la palabra: “No esperaba tanta cantidad de gente. Agradezco de corazón que hayan venido, que nos hayamos unido todos para una causa”.
Se hizo un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género y los femicidios, pero también se recordó con un aplauso a los tres jóvenes laboulayenses fallecidos el pasado sábado tras un accidente de tránsito entre Leguizamón y Rufino.
Ana Dalton manifestó estar contenta porque “al fin el pueblo de Laboulaye ha despertado y estamos todos juntos. No soy solo yo, hay muchas mujeres que están sufriendo, han sufrido y muchas que ven las margaritas desde abajo. Tenemos que parar esto, exigir que la policía cumpla su deber y no que se rían cuando una va a hacer una denuncia; además debemos encontrar la forma de tener un refugio donde se ampare a esa mujer que está huyendo de la violencia y para los hijos de ellas. También la justicia se tiene que hacer, no con palabras sino con hechos. Yo hace 9 años que la estoy esperando”.
Dalton pidió a la muchedumbre que no se desanime y que “los hombres buenos nos ayuden, nos protejan y nos ampare”. En un breve contacto con Nexos, expresó que le hubiera gustado que la misma cantidad de gente la apoyara en las marchas que realizó.
Una amiga de Chiara Páez, la joven de Rufino brutalmente asesinada hace unas semanas, también hizo pública su bronca. Dijo que los responsables del crimen están todos impunes y que van a ser liberados.
La marcha se trasladó por la calle Independencia hasta el Paseo del Bicentenario. Allí se repitió la consigna #NiUnaMenos y se tomó una fotografía multitudinaria.
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